Lo que duele es que duela tan lejos
A veces me pregunto cómo puede ser que haya tanto sufrimiento en el mundo… y tan poca gente hablando de ello. En países como Sudán, Yemen, Etiopía o Afganistán hay guerras, violaciones, hambre, desplazamientos forzados. Y sin embargo, casi nadie lo menciona. Ni en las noticias, ni en clase, ni en las redes. Es como si ese dolor no existiera. Como si no importara. ¿Qué tiene que pasar para que la vida de alguien valga la pena ser contada? ¿Nacer más cerca? ¿Tener la piel más clara? ¿Hablar un idioma que entendamos? En Sudán, por ejemplo, llevan más de un año en guerra. Y no una guerra cualquiera. Miles de civiles han muerto, mujeres han sido utilizadas como arma de guerra, millones de personas han tenido que huir de sus casas. Pero no lo vemos. No se habla de ello. No es tendencia. Y eso me cabrea. Me cabrea que solo algunas vidas parezcan importar. Me cabrea que nos hagan pensar que en algunos lugares sufrir es “lo normal”. Que vivir entre bombas o pasar hambre se vea co...